Hoy tenemos otra entrega más con la crítica del disco de Leiva, si de Leiva (ex Pereza).
Jamás pensé que iba a llegar hasta el punto de hacer una crítica de un disco de alguien como Leiva, el cantante de Pereza, ese grupo de “niñas quinceañeras” y que nunca me gustó, aunque tampoco me disgustó, simplemente no quise escucharlo creando prejuicios en mi cabeza, y que por el momento sigo teniendo a cerca de Pereza.
Esta historia cambia cuando un compañero de trabajo, con el que a veces comparto algo de música, me dijo: “Dani, escucha esto”. Ahora le doy las gracias (Gracias Tito), gracias por enseñarme este disco. Así que vamos a por la crítica.
Lo primero que me impulsó a escuchar este disco fue un músico que se encuentra en la banda de Leiva, el baterista, José “niño” Bruno. Éste para mi es el mejor baterista del momento, el más virtuoso (a mi parecer, aunque en los discos sabe mantener el orden y hacer lo justo y necesario), alguien que además expresa sentimientos con una batería y la hace hablar.
El disco empieza con el corte “Los cantantes”, a mi parecer uno de los mejores cortes del disco. Es un tema sencillo, al igual que la gran mayoría del disco, con un estribillo pegadizo y una melodía de voz agradable en las estrofas. Una canción de estrofa – estribillo – estrofa – estribillo… pero aún así merece la pena.
El siguiente corte es el single del plástico. Muy acertado elegir un tema como éste para un single. Se pueden apreciar algunas sutilezas de una base muy firme y sin apenas detalles, pero como se dice muchas veces “menos es más”.
En general podemos encontrar también temas que tampoco me llegan a decir mucho, ya que son algo fuera de mi estilo podríamos decir, quizás demasiado “pasteleros” como pueden ser “Palomas”, “A fuera en la ciudad”, “Hermosa taquicardia” y “Francesita”.
Aunque podemos encontrar temas un poco más directos como “Mirada” que con solo cambiar un poco la masterización y subir el botón de “caña” podría sonar más cañera, aunque quizás se podría destrozar la canción, o simplemente está pensado para que en directo suene más potente y emocione más.
Se hace notar la influencia del rock de los 70 en “Mi mejor versión” y a mi gusto se puede ver un toque de influencia en la producción del disco, realizado por Carlos Raya y, si no me equivoco, con la ayuda de Joe Blaney.
En un disco tan completo no podía faltar temas como “Vértigo”, “Pólvora”, que se independizan de una base sólida con percusión y decide tomar camino propio con un piano, o una guitarra y poca instrumentación más.
Para ir terminando diré que el tema que se lleva las cinco estrellas Michelín es “Del hueso una flor”, a mi parecer tiene su parte tierna, pero poco a poco va subiendo hasta llegar a un estribillo a medio tiempo, pero con fuerza, el cual para bajar de nuevo la intensidad y unirse con la segunda estrofa, precisa nada más de un golpe de timbal.
Y ahora si, para finalizar, dejamos los temas de “cerca” y “Ciencia ficción”, y no por ello son peores. En “Cerca” podemos encontrar una sección de vientos que acompañan lo suficiente para darle un toque más de gracia al estribillo, un toque muy acertado. En “Ciencia ficción” nos podemos envolver en una burbuja de buen rollo que nos puede recordar a Lou Reed y su “Walk in the wild side”, aunque luego toma un sendero diferente.
Con esto nos despedimos, y recordad, no pongáis prejuicios a la música por como la etiquete la sociedad.
Un saludo!
