Tras el recorrido que hicimos en el artículo anterior hablando de la decadencia y próxima retirada de bandas como AC/DC, Aerosmith, Alice Cooper , Bon Jovi, Black Sabbath o Deep Purple, seguimos con nuestro orden alfabético analizando a bandas que ya están en su declive y próximas a su retirada.
Def Leppard es una de esas bandas gigantes que ha obtenido más éxito en EEUU que en Europa. Una carrera y un sonido calculado al milímetro y que a pesar de las adversidades se han convertido en lo que son. Más de 100 millones de discos vendidos, varios álbumes certificados diamante, entre las 100 bandas más grandes de todos los tiempos según VH1… Nos quedariamos sin espacio para tanto reconocimiento. Su estilo mezclando el Hardrock, con un gran trabajo vocal de coros y unas grandes producciones y directos les han convertido en un mito, pero también es cierto que llevan muchos años sin sacar al mercado nada interesante. 10 álbumes en 35 años de carrera es un bagaje pobre y más si nos centramos en la última década donde apenas han aparecido. Es evidente que su último trabajo «Songs from the Sparkle Lounge» de 2008 no consiguió recapturar a sus seguidores. Su estilo tan particular ya fue «quemado» en trabajos de los 80 y 90 y aunque han intentado cambiar está claro que no es lo mismo. Afortunadamente sus conciertos siguen siendo maravillosos, con una producción y sonido inigualables, pero ¿Hasta cuando? ¿Se puede seguir dando conciertos sin sacar discos desde hace años? Sí, se puede, hay bandas que lo hacen pero eso es reconocer que ya no hay ideas y convertir a la banda en una especie de cabaret. Veremos lo que nos depara el futuro de la banda, pero al igual que otras muchas, la edad no perdona y el haber conseguido todos los objetivos hace que se pierda un poco la ambición.
Guns and Roses… ¿Por qué los incluimos aquí? Quizá más que por su bagaje musical (3 discos de estudio, un refrito y uno de versiones, sin contar el «famoso» «Chinese Democracy» ) es por la influencia que han tenido y tienen y por la exagerada mitificación que se ha hecho de ellos. Más de 120 millones de discos vendidos, su ingreso en el Hall of Fame en 2012. Llevamos desde su separación en los 90 con la idea de una reunificación de la formación clásica que evidentemente, y aunque siempre han existido rumores e intereses de ex miembros, no se va a producir. Axl Rose tiene el nombre de la banda, del nefasto último disco ha vendido más de 7 millones y sus conciertos se llenan. No necesita una reunificación para ganar dinero. Otra cosa es la calidad en directo que deja mucho que desear. A veces me pregunto el motivo, la razón de por qué seguimos asistiendo a conciertos de grupos donde el espectáculo deja mucho que desear en relación con el precio de la entrada. Mitificamos, no somos nada críticos a veces y nos cuesta reconocer que nuestras bandas favoritas ya no son ni la sombra de lo que fueron y los Guns son un claro ejemplo de ello. Nada menos que 27 años desde el idolatrado «Appetite for Destruction» y después algunos hit singles y nada más. Claro ejemplo de como sobrevivir en la industria musical sin hacer nada. Eso sí, hay que reconocer que el señor Rose tiene un buen ojo y es un tipo listo para los negocios.
Seguimos con las leyendas británicas Iron Maiden. Uno de los pilares del género por su actitud, honestidad, puesta en escena y ejemplo de como explotar y ser reconocido por una imagen, un icono: La mascota que aparece en todos sus álbumes y giras, Eddie. Sin la creación de Derek Riggs seguro que no hubieran llegado tan alto. Sin duda en su éxito y reconocimiento ha tenido una vital importancia el mánager Rod Smallwood, que supo dirigir magistralmente la trayectoria de la banda controlando al milímetro sus portadas, lanzamientos y giras y que aún hoy, a punto de su desaparición como banda, lo sigue haciendo. En 2010 y tras 4 años de ausencia se lanzó el irregular «The Final Frontier». El título del álbum, la letra del tema que da nombre al disco y las giras históricas y declaraciones de Steve Harris sobre el final próximo de la banda, nos hicieron pensar que sería su último disco y gira. «No tenemos la misma actividad escénica para aguantar hasta los 70 como los Rolling Stones» decía Harris entonces. Trás la gira Bruce Dickinson anunció que al menos habría un disco más de Maiden. Y en eso estamos. En 2014 vuelven de nuevo a España con la tercera manga de su gira conmemorativa «Maiden England» y prometen nuevo trabajo para 2015 que será la gira de despedida definitiva. Escénicamente siguen bien, menos movilidad, a excepción de Dickinson que siempre prefirió correr y saltar antes que cantar, pero siguen divirtiendo. Es mejor dejarlo así que dando pena y viendo como ensucian su legado e imagen como otras bandas. Con ellos se irá uno de los pilares al igual que con AC/DC y un estilo de hacer música inconfundible, el «sonido Maiden», además de un icono, en este caso un dibujo, una imagen que marcó la NWOBHM y que ha sido el mejor producto de marketing del Heavy Metal, su mascota Eddie.
Y para acabar con este segundo capítulo, otros gigantes británicos, Judas Priest. Fundados en 1971 y una de las bandas más influyentes del género (Pantera, Helloween, Gamma Ray, Primal Fear entre otras muchas ). Su inspiración terminó en 1990 cuando publicaron «Painkiller» y a partir de ahí, deserción de Rob Halford y 4 álbumes poco destacables en 24 años. Al igual que sucedió en Iron Maiden con la entrada de Blaze Bayley, Judas reclutaron como sustituto de Halford a Ripper Owens, un vocalista increíble pero sin el carisma de su predecesor. Con el se inició una etapa de absoluta decadencia que les obligó a volver a reclutar a Halford ante las bajas ventas y asistencia a sus shows, algo muy parecido a lo que sucedió con los antes nombrados Iron Maiden. Evidentemente lograron el objetivo de renacer como banda pero no musicalmente. Ya dieron todo lo que tenían que dar y nos han dejado álbumes insuperables pero hace años que deberían haberlo dejado, haberse despedido de forma digna, y esto no lo digo por Glenn Typton, que a sus 66 años sigue tan activo como siempre, ni por KK Downing que ha sabido retirarse a tiempo, lo digo por el «Metal God» Rob Halford, voz que da estilo y personalidad a la banda, foco principal e icono. Su apodo se ha convertido ya en una rémora para el, en una burla. Este hombre ya no canta nada de nada, su adicción a las drogas, a los puros, su delicada salud en los últimos tiempos apareciendo incluso en silla de ruedas, ha acabado con su privilegiada voz . Hace años que en sus conciertos apreciamos que es incapaz de alcanzar notas aceptables, el mismo reconoce que no es capaz. ¿Entonces qué sentido tiene sufrir en el escenario, recibir palos de la crítica? No creo que necesiten más dinero ¿O sí?. Es una pena que a pesar de que anunciaron una gira de despedida, «Epitaph» amenacen ahora con la posible publicación de otro disco y gira! De todas formas su retirada al igual que las anteriores bandas citadas esta muy, muy cercana.
Hasta la próxima entrega donde aparecerán bandas como Kiss, Manowar o Metallica entre otras!