He sido y son una gran seguidora de Dünedain, desde sus inicios, me convencieron y disco tras disco, no han dejado de hacerlo, incluso con lo último que nos presentaron este mismo año, que ha sido sin duda, un disco muy esperado.
Para mí, la música, es arte, del mismo modo que lo es un cuadro en el que tras unas líneas y colores me puede transmitir muchas cosas, en la música, sucede exactamente lo mismo, puesto que nos hace sentir, disfrutar de diversas emociones pudiendo ser alegría, amor, tristeza, rabia o cualquier sentimiento en una determinada canción.
Para mí, este nuevo disco, ha significado, sobre pasar el limite del sentimiento, rozar la fuerza y la alegría al mismo tiempo, por la grata admiración que tengo hacía está gran banda, llamada Dünedain, puesto que hacen hacer muy bien su trabajo, y con él hacer sentir a sus seguidores.
Les ha costado lo suyo hacerse un breve hueco en el mundillo de la música, más cuando se conocen multitud de bandas con ganas de hacer arte, y entre ellas es sin duda está, aunque sin conseguir lo que deberían, y esperemos que con Mágica, sea el momento con el que realmente tengan el lugar que realmente se merecen.
El disco abre sus puertas con Corazón de invierno, un tema con una larga introducción y con un estribillo fácil de aprenderse.
Seguiremos con Volar, con unas guitarras que se hacen marcar en todo momento y que no decir de los coros con el que da comienzo está canción.
Continuaré con Para siempre, aunque me resulta el tema más simple y normal del disco, no hay modo con el que deshacerse de él, puesto que le da personalidad y buen ambiente.
Ahora o nunca, un tema realmente al más puro estilo hard rock, con un estribillo suave.
Daremos paso a Entre tu y yo, un inicio llamativo de piano, un tema realmente interesante y fácil de escuchar.
Seguiremos adentrándonos en el mundo de Mágica, para dar paso a El año de la rabia, un tema oscuro mucho más heavy que todos los anteriores, le da un toque realmente interesante.
Nos topamos con La cara, un tema plan power ballad que da buen ritmo al disco.
Seguiremos con Jugando a ser Dios, donde le dan gran personalidad a la batería.
Le sigue Noche de sueños, un tema que le va al pelo al resto de temas que componen el disco de la que sin duda es un tema para conciertos.
Acabaremos con Mágica, un tema increible con unos cambios de ritmo muy buenos, un tema que en sus trece minutos de duración se entrelaza en tres partes con una intro realmente impecable y personal al más puro estilo Dünedain.
Ya para terminar cabe decir que es un muy buen disco dejando ver que no han descansado para prepararnos un disco lleno magia, pura «Mágica».
httpv://youtu.be/wiygz6__IEI