Después de los últimos lanzamientos de los cristianos Stryper, el extraño y decepcionante “Reborn”, que supuso la vuelta de la banda después de 15 años, el poco destacable “Murder by Pride”, un posterior disco de versiones de las bandas que más les han influido y otro de regrabaciones de sus mejores temas, las perspectivas para este nuevo álbum no eran desde luego muy alentadoras. Pero por sus grandes trabajos de los 80 y su calidad como músicos merecían que se les diera otra oportunidad.
En entrevistas previas al lanzamiento, Michael Sweet ya había anunciado la vuelta al sonido de su época dorada, más concretamente a su álbum más aclamado, «To Hell with the Devil”. Muchas bandas anuncian lo mismo para crear expectación y luego se quedan a mitad de camino, pero ha sido una grata sorpresa lo que contiene este trabajo. Desde su portada, mucho más trabajada y con deliberado recuerdo al antes nombrado “To Hell with the Devil” hasta el sonido, melodías y coros típicos de sus primeros discos y por supuesto, letras muy positivas y optimistas siempre con un doble sentido además del mensaje cristiano.
El álbum se abre con dos temas que la banda ya adelantó vía internet y que curiosamente son los menos rápidos y destacables. El primero es “Revelation”, con un inicio que ya nos hace ver que derroteros tomará el disco. Sonido típico de Stryper, quizá un poco más duro y menos super producido, mas heavy, con la batería de Robert Sweet de nuevo al frente (recordemos que en “Murder by Pride” tocó Kenny Aronoff) y que deja su pegada y espectacularidad en todo el álbum. Buen estribillo y todavía sin gritos ni super agudos. El segundo es el tema título, estribillo pegadizo y en el que destaca un solo estratosférico de Oz Fox. A partir de aquí comienza el espectáculo y el álbum crece. “Saved by Love”, tema corto, directo, con una estructura parecida a “The Reign” de 1988 y donde Michael Sweet comienza su exhibición de gritos y agudos, muy agresivo. Buen estribillo, solos, batería y bajo galopante, puro Stryper.
La siguiente es una versión metalizada de los Doobie Brothers “Jesus is Just Allright” que ha quedado espectacular. La canción tranquila es “The One” un buen tema, estribillo meloso y coros marca de la casa pero que no está a la altura de sus mejores baladas clásicas. Tras la tranquilidad vuelve la potencia y agresividad con “Legacy”, puro Heavy Metal, uno de los mejores temas del disco, ritmo machacón y galopante. “Marching into Battle” con comienzo militar a la batería y un trabajo de Tim Gaines al bajo impresionante. De nuevo agudos y gritos al final del tema. La siguiente con título en castellano es “Te amo” que lejos de ser un tema lento es un tema muy heavy y con unos coros y estribillo perfectos que bien podría haber estado en “Soldiers under Command”. “Stick and Stones”, super heavy de nuevo y quizá el tema que menos nos recuerda a su pasado. “Water into Wine” recuerda en las guitarras y sobre todo en el estribillo a Kiss, sí, has leído bien, eso sí, más metalizados.
El penúltimo tema acaba de salir como single hace pocos días y curiosamente es de los menos comerciales, “Sympathy» y del que se ha hecho un videoclip. Para terminar, como en sus discos más clásicos, un tema cañero y rápido de nuevo, acabando el álbum con un buen sabor de boca. Ritmo guitarrero pegadizo y agudos superpuestos.”Renewed” (renovado). ¿Escogido a propósito para terminar el álbum? Seguro que sí. Habrá que preguntarselo a Michael Sweet pero desde luego que con este álbum sí que han conseguido por fin renovarse.
Pocas bandas con 30 años de historia a sus espaldas intentan y consiguen recrear y hacer trabajos a la altura de sus mejores obras. Stryper lo han conseguido y sus muchos seguidores han vuelto a creer en ellos. Ahora nos queda disfrutar de este trabajo, verlos por aquí próximamente y esperar el siguiente álbum que según el propio Michael va a seguir la misma línea y que editarán el próximo año.